El enunciado, la oración, la proposición y la frase

ENUNCIADO

Llamamos enunciado a cada secuencia delimitada entre dos silencios, marcada por una determinada curva entonativa, y que constituye un mensaje que ofrece sentido completo en una situación dada. El enunciado es, por tanto, una unidad mínima de comunicación.

Los enunciados están constituidos de manera diversa, según las palabras que lo forman y las relaciones que se establecen entre ellas.

ORACIÓN

Llamamos oración a un tipo particular de enunciados caracterizado por la presencia de una forma verbal:

  • Si el verbo establece con el sujeto una relación predicativa basada en la concordancia de persona y número, se trata de una oración personal.
  • Si la relación predicativa no es posible, la oración es impersonal.

En la escritura, una oración se reconoce porque comienza con grafía inicial mayúscula y termina con un punto.

La oración es una unidad:

  1. semántica, con sentido completo en sí misma;
  2. fonética, con pausas orales delimitadas y marcadas; y
  3. sintácticamente independiente.

Cuando una oración incluye una o más proposiciones pasa a ser compuesta. Si no es así, se trata de una oración simple.

ORACIÓN Y PROPOSICIÓN

La proposición es un sintagma más reducido que la oración. Y por lo tanto, cualquiera que sea su estructura, estará siempre incluida en la oración.

Tanto la oración como la proposición son unidades semánticas, sintácticas y fonéticas. La diferencia estriba en que la proposición es una unidad menor y formante de la oración compuesta, ya sea por coordinación o por subordinación.

Por lo tanto, la proposición es también una unidad:

  1. semántica, sin sentido completo en sí misma o si lo tiene, por ser un miembro de la oración a que pertenece, será un sentido más restringido;
  2. fonética, sin pausas tan delimitadas, marcadas gráficamente por la coma o el punto y coma; y
  3. sintáctica, con enlaces gramaticales que la hacen dependiente de una oración principal o la relacionan con otra u otras proposiciones.

EJEMPLOS DE ORACIÓN Y PROPOSICIÓN

Oración simple: EI niño dormía en su cuna. Es una oración simple porque no incluye ninguna proposición.

Oración compuesta (por una proposición subordinada): La madre creyó que el niño dormía en su cuna. Oración compuesta en donde encontramos una proposición subordinada: que el niño dormía en su cuna. El sujeto de la oración es La madre y el predicado es creyó que el niño dormía en su cuna. El niño es el sujeto de la proposición y dormía en su cuna es el predicado de la proposición.

Oración compuesta (por dos proposiciones coordinadas): Yo friego los platos y tú barres el salón. La oración se divide en dos proposiciones que se sitúan al mismo nivel (P1: Yo friego los platos. P2: Tú barres el salón.) y que, por separado, funcionan como dos oraciones simples. Cada una posee su propio sujeto y predicado. La oración por consiguiente compuesta, no tiene sujeto ni predicado: es la suma de ambas.

ORACIÓN IMPERSONAL

En todas las oraciones encontraremos un sujeto y un predicado, pero en ocasiones puede faltar uno de esos elementos. Dicha ausencia puede deberse a que se trate de algún elemento evidente o que ya ha sido nombrado o que está presente en la situación comunicativa. Sien embargo hay casos en que aparecen  oraciones impersonales, en las que no se expresa quién realiza la acción del verbo de una forma voluntaria o, simplemente, porque no exista ese sujeto de la acción verbal. Estas oraciones pueden ser de diferentes tipos:

  1. Oraciones con el verbo en tercera persona del plural: llaman a la puerta.
  2. Oraciones en  pasiva o pasiva refleja sin complemento agente: Ayer fue acordado el alto el fuego / Ayer se acordó el alto el fuego.
  3. Oraciones activas que se construyen con SE y significan que el agente es indeterminado (equivalen a una oración personal cuyo sujeto fuese ‘uno, una’): Se respira bien aquí.
  4. Oraciones de verbo unipersonal en las cuales no existe sujeto de la acción. Encontramos dos variedades:
  • Aquellas que se construyen con verbos que significan fenómenos de la naturaleza y en las cuales la realización de la acción verbal no puede atribuirse a ningún sujeto: Ayer granizó.
  • En muchos casos, los verbos SER, ESTAR, HABER, HACER, BASTAR y SOBRAR pueden comportarse como unipersonales:  Es tarde / Hubo corrida de toros / Hace calor …

ENUNCIADOS NO ORACIONALES

Sin embargo, en el discurso, los enunciados no se presentan siempre bajo la forma oracional. Cuando los enunciados carecen de una forma verbal personal se denominan frases.

Las frases pueden estar formadas por una sola palabra (Gracias) o cualquier sintagma a excepción del verbal (Lejos de aquí) hasta por construcciones un poco más complejas (Perro ladrador, poco mordedor o Al mal tiempo, buena cara).

ACTIVIDADES:

  • Di de qué tipo es cada uno de estos enunciados. En el caso de las oraciones, explica también a qué clase pertenecen. Razona tus respuestas.
  1. Me da igual.
  2. Han tocado el timbre.
  3. Eres un tipo simpático.
  4. Jamás.
  5. La paz se firmará en la reunión de la próxima semana.
  6. Tener hijos para esto.
  7. Alberto y Luisa ya han vuelto del viaje.
  8. Muy bonito.
  9. Se ven las estrellas desde aquí.
  10. ¡Fuera de mi casa!
  11. La policía cree que todos los rehenes están vivos.
  12. Anoche hubo una lluvia de estrellas.
  13. En Abril, lluvias mil.
  14. De tal palo, tal astilla.
  15. ¡Cuánta miseria!
  16. Mi hermano ya es mayor de edad, pero mis padres no lo dejan salir hasta tarde.
  17. ¡Hasta mañana!
  18. Lloverá pronto.
  19. Nunca más.
  20. Mi novia prefiere que me compre esta camisa.
  • Separa las oraciones y proposiciones de este texto. Indica si las oraciones son simples, cuando no comprenden ninguna proposición, o compuestas, cuando tienen una o más.

Había sido seducida por Ibrahim Nasar en la plenitud de la adolescencia. La había amado en secreto varios años en los establos de la hacienda, y la llevó a servir a su casa cuando se le acabó el afecto. Divina Flor, que era hija de un marido más reciente, se sabía destina a la cama furtiva de Santiago Nasar, y esa idea le causaba una ansiedad prematura. «No ha vuelto a nacer otro hombre como ese», me dijo, gorda y mustia, y rodeada por los hijos de otros amores. «Era idéntico a su padre», le replicó Victoria Guzmán. «Un mierda». Pero no pudo eludir una ráfaga de espanto al recordar el horror de Santiago Nasar cuando ella arrancó de cuajo las entrañas de un conejo y les tiró a los perros el tripajo humeante.

Fragmento de Crónica de una muerte anunciada, de Gabriel García Márquez.

  • Escribe un texto de unas ciento cincuenta palabras y haz las mismas operaciones que en el ejercicio anterior.

Fuentes:

ARROYO, Carlos; BERLATO, Perla; MENDOZA, Mabel. Lengua castellana y Literatura. 1º Bachillerato. Editorial Oxford.

GONZÁLEZ-SERNA, SÁNCHEZ, José María. Aula de Letras (Materiales didácticos): http://www.auladeletras.net/material/sintaxis.PDF

MANTECÓN RAMÍREZ, Benjamín. CAUCE. Núm. 5. La oración y la proposición gramaticales: aplicación didáctica.

SANCHO RODRÍGUEZ, Alfonso. Enunciado (oración y frase): http://personal.telefonica.terra.es/web/apuntesasr/SintaxEnunc.htm

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